FELIZ NAVIDAD! BUON NATALE!
EL MENÚ NAVIDEÑO EN ITALIA
El “cenone” italiano tiene sus reglas, la primera de las cuales es comer
exclusivamente pescado. Hay que recordar que los menús no son iguales en todas
las regiones italianas, pero sí hay algunos platos típicos como los vegetales
fritos (una tradición romana), tartinas y ensalada de pescado, para empezar con
las entradas. Hablando de Italia no puede faltar un plato de pasta, entre los más típicos
están la pasta con salsa de tomates y atún, spaghetti con almejas u
otros
mariscos.
El día 25 se puede comer carne. El plato principal es sin duda la pasta al
horno, un timbal de pasta con salsa de tomate, carne, trocitos de mozzarella y
parmigiano (queso) arriba. Un plato de carne muy apreciado es el arrosto, la
carne asada y el rosbif.
Tanto el 24 como el 25 y los días siguientes, no faltan los dulces típicos
navideños. ¡En Italia no es Navidad si no hay dulces! El más famoso en todo el
mundo es el panettone (pastel de Navidad), cuya versión tradicional nació en la
ciudad de Milán.
Al pasar de los años han sido creados tipos diferentes tanto del panettone
como del Pandoro, muy parecido al panettone pero sin canditi (dulces).
EL ÁRBOL Y EL PESEBRE
Según la tradición, el Árbol de Navidad aparece en las casas italianas a
partir del 8 de diciembre, el día de la celebración de la Imaculada, cuando las
familias empiezan a preparar tanto el árbol como el pesebre.
Poner el pesebre es una tradición muy apreciada en el país, los italianos
buscan siempre dar un toque muy personal al pesebre que montan en su hogar.
Uno de los pesebres más famosos es el de Greccio, un pequeño pueblo cerca de
Roma, donde San Francisco de Asís presentó el primer pesebre viviente en
1223.
Árbol y pesebre se quedan en las casas italianas hasta el día de Reyes, 6 de
enero, la fiesta llamada “Epifanía” o mejor conocida como la “Befana”.
Los niños esperan a la "Befana", una viejecita que vuela sobre una escoba y
entra por las chimeneas para dejar los dulces y regalos para todos. Todos menos
los que no se han portado bien, para ellos la “Befana” sólo llevará carbón
(dulce, ¡por supuesto!).
Los niños italianos, como los de todo el mundo, son los que más aprovechan de
estos días de fiesta. En la ciudad de Roma hay una tradición muy fuerte y
querida por los romanos, que es la de llevar los niños frente al famoso
“Bambinillo” para que le puedan dedicar sus cartas y sus poesías. Estamos
hablando de la estatua del Santo Niño, guardada en la iglesia de Santa María in
Ara Coeli, situada al lado del “Campidoglio” (sede del Ayuntamiento de Roma, al
lado de la plaza Venecia), que según la leyenda tendría poderes milagrosos y
frente a la cual los más pequeños hacen la cola para leer sus obras y pedir
protección y bendiciones para sus familias.
El momento sin embargo más esperado por todos los niños es la Nochebuena,
cuando llega “Babbo Natale” (el nombre italiano de Santa Claus) que llevará
consigo los regalos deseados durante todo el año.
A muchos adultos italianos les gusta disfrazarse de Babbo Natale. Para
interpretar este personaje legendario este año en una ciudad del centro de
Italia se llevará al cabo un curso para ser un perfecto “Babbo Natale”, al final
se premiará el Babbo Natale del año.