El dulce navideño clásico es el panettone, originario de Milán. Antiguamente se elaboraba en forma de hogaza de pan y de su coción se encargaba personalmente el dueño de la casa, quien, antes de introducirlo en el horno, hacía una incisión cruciforme en señal de bendición. Actualmente la cruz sigue estando presente en cada panettone. Cada miembro de la familia recibe una rebanada de este dulce navideño, que le traerá felicidad y prosperidad el año siguiente.
Existen múltiples leyendas sobre el nombre del panettone. Según una de ellas, con el tiempo el pan de Navidad se fue preparando exclusivamente con harina blanca de trigo para subrayar su peculiaridad; por eso se le llamó pan de ton (pan de lujo). Según otra leyenda, un ayudante de cocina llamado Toni preparó el pan dulce (pan del Toni) con mantequilla, frutas confitadas y restos de masa
cuando resultó que al cocinero de la corte se le había quemado el postre del banquete de Navidad de su noble señor.
200 ml de leche
1 cubito de levadura fresca
125 gr de azúcar
125 gr de mantequilla y un poco más para engrasar
2 huevos
2 yemas
1 pizca de nuez moscada recién molida
Sal
500 gr de harina
100 gr de uvas pasas
60 ml de ron
50 gr de cidra confitada picada
50 gr de naranja confitada picada
1 cucharadita de ralladura de limón
Caliente la leche y desmenuce la levadura en ella. Agregue una cucharadita de azúcar, tape el cazo y mantenga la mezcla en reposo durante 15 minutos en un lugar cálido. Derrita la mantequilla, viértala en una fuente y mézclela con los huevos y las yemas. Agregue la nuez moscada y una pizca de sal. Tamice la harina sobre una superficie de trabajo y forme una cavidad en el centro. Introduzca en él el azúcar restante, la leche con levadura y la mezcla de mantequilla y huevos y amase todo con las manos hasta obtener una masa homogénea. Pase todo a una fuente, tápela y mantenga la masa en reposo durante 1 hora en un lugar cálido. Lave las uvas pasas y manténgalas en remojo en el ron durante 20 minutos. Despúes, incorpórelas a la masa con la cidra y la naranja confitadas y con la ralladura del limón. Tape y deje reposar 30 minutos más. Precaliente el horno a 175°C. Doble papel de hornear formando una tira de 45 cm de longitud y 25 cm de anchura. Engrase con mantequilla un molde desmontable (22 cm de diámetro). Cubra las paredes del molde por dentro con el papel para aumentar su altura. Introduzca en él la masa y hornéela durante 30 minutos. Efectúe entonces una incisión en forma de cruz en la superficie y siga cociéndola durante 20 minutos más. Deje que se enfríe en el molde.
Fuente: Italia de mis sabores. Love Food (2010)
